El viernes 15 de agosto la Parroquia de Santa Ana celebra la fiesta solemne de la Asunción de María, con misas a las 10:00 y a las 12:00. La celebración también tendrá lugar el jueves 14, víspera de la festividad, con la Adoración del Santísimo a las 18:30 y misa vespertina a las 19:00.
La solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María fue fijada en el 15 de agosto, ya en el siglo V, con el sentido de "Nacimiento al Cielo" o, en la tradición bizantina, "Dormición" de Nuestra Señora. En Roma, la fiesta se celebra desde mediados del siglo VII, pero hubo que esperar hasta el 1 de noviembre de 1950, con Pío XII, para que se proclamara el dogma dedicado a María asunta al cielo en cuerpo y alma.
En el Credo Apostólico profesamos nuestra fe en la "Resurrección de la carne" y en la "vida eterna", fin y sentido último del camino de la vida. Esta promesa de fe se cumple ya en María, como "signo de consuelo y esperanza segura". Este privilegio de María está estrechamente ligado al hecho de ser la Madre de Jesús: dado que la muerte y la corrupción del cuerpo humano son una consecuencia del pecado, no era conveniente que la Virgen María, libre de pecado, se viera afectada por ellos. De ahí el misterio de la "Dormición" o "Asunción al Cielo".
El hecho de que María esté ya en el cielo en cuerpo y alma es para nosotros un motivo de alegría, de felicidad, de esperanza. María, una criatura de Dios, ya está en el cielo: con ella y como ella estaremos también nosotros, criaturas de Dios, un día. El destino de María, unida al cuerpo transfigurado y glorioso de Jesús, será el destino de todos los que están unidos al Señor Jesús en la fe y en el amor. (Fuente: Vatican News)