El domingo 1 de diciembre comienza el nuevo año litúrgico con el inicio del Adviento. Este tiempo litúrgico, que nos lleva hasta el 24 de diciembre, es el anuncio de la venida del Salvador.
El Adviento nos renueva cada año y nos introduce en la Navidad y en su Misterio. El Adviento, en los tiempos que vivimos, se hace especialmente imprescindible porque es un momento de espera y esperanza, de reflexión y de conversión, de sembrar para luego recoger buenos frutos.
El Adviento es, en definitiva, un periodo de preparación a una vida nueva.